Gracias a este fuego, encontré a mi "Pico". Sin bromas. Verdadero y puro. Todos mis cinco sentidos no pueden engañarme. La vista, con que vi su piel morena de verde luna rielando en brillos del fuego, el gusto amargo y el olor magnético, el sonido de su voz tan tranquila, tan fiel y tan tierna (el es un personaje no charlatán, y era verdad), y, por supuesto, el tacto. El tacto, que es lo más importante para confiar en el. Solo la luna llena, luna de agónica plata, y el fuego grande como en infierno nos vieron.